La Constitución de Borondonia establece en su artículo 12 “Todas las religiones, y ninguna religión, esa es la religión oficial del Estado de Borondonia. El que quiera creer que crea pero no se permite proselitismo religioso ni el estado construirá edificios para reuniones de ese tipo.”
Aunque el estado sea laico existe una religión originaria del Reino, la Religión Borondoniana que es una religión paródica, post moderna, mono y politeísta, inclusiva, sincrética, anabaptista, semipelagiana y universal cuyo creador y máximo representante o Yuca es Acahualinca I de Borondonia.
El Borondonianismo es monoteísta ya que sólo existe un Dios Verdadero para cada creyente pero múltiple pues hay tantos Dioses como seguidores por lo cual también es politeísta. En la religión borondoniana Dios es creado por cada fiel a su imagen y semejanza desde que comienza a tener fé, por ello Dios es blanco pero también negro, asiático, mujer u hombre, hetero u homosexual, etc. La religión borondoniana es inclusiva, todos son bienvenidos y no tiene intermediarios entre Dios y los Creyentes, nadie vive de ella ni se dedica a ella exclusiva o profesionalmente. No existen estructuras físicas ni sociales. No hay edificios diseñados para orar, rezar o comunicarse con Dios. La iglesia está en cada creyente y va allí donde él vaya hasta el día de su muerte por ello su símbolo es el caracol con su casa a cuestas como en el cristianismo es la cruz. Cada comunidad elige de entre sus miembros al salinkári (que no es un sacerdote, pastor, rabino etc) quien se encarga de toda la actividad de la congregación, que por definición es escasa.
En la Religión Borondoniana no hay santos, vírgenes o ángeles, sólo Dios y sus creyentes que interactúan entre ellos. No se adoran imágenes, no se dividen los alimentos en buenos y malos o tabú, no hay diezmos ni limosnas, solo el amor al prójimo, el respeto mutuo y la confianza en Dios. Como religión anabaptista sus miembros son creyentes antes de ser bautizados y suele hacerse el bautismo cuando el fiel llega a la edad adulta y atendiendo a su libre albedrío decide convertirse al Borondonianismo y hacerla la religión que desea profesar. Esos son los miembros contabilizados de la misma, no como otras religiones que actúan sobre los menores e incluyen a los niños al poco tiempo de nacer sin saber si van a querer profesar las mismas cuando sean mayores. Los menores de edad no tienen lugar en el Borondonianismo salvo para protegerlos hasta que sean adultos. No hay bautizos, catecismos o comuniones y son los padres quienes deben decidir la instrucción religiosa que reciben sus hijos. Los principales sacramentos son la alimentación en común y el sexo consentido y responsable entre adultos. La Religión Borondoniana no evangeliza e igual que se entra en ella se puede salir sin tener que darle parte o pedir permiso a nadie.
La Religión Borondoniana es sincrética, cada creyente puede aportar a su comunicación con Dios todo aquello que a su entender pueda hacerla más entendible y eficaz aunque provenga de otra confesión. Esto es válido para los principios propios del Borondonianismo. Un devoto del borondonianismo puede comunicarse con Dios en una mezquita, en una iglesia o una sinagoga pues si Dios está en todas partes estará allí donde estén sus fieles. El seguidor de la Religión Borondoniana está libre del pecado original; como religión semipelagiana entiende que cada uno es dueño de sus actos y no puede hacer responsable de los mismos a sus descendientes por lo cual el pecado de Adán no puede heredarse y todos nacemos no pecadores.
Por definición en el Borondonianismo Dios es bueno constantemente y siempre perdonará sus pecados. Aunque usted en su comunicación con Él trate de engañarlo diciendo que el semáforo estaba en verde, Dios sabe que estaba en rojo y aún así le perdonará cruzar con luz roja y mentirle, pero eso no quiere decir que lo perdone la sociedad y mucho menos la justicia de los hombres que no se mueve en el mismo sentido de la justicia divina. No diga que Dios le ha fallado, no eran esas sus intenciones.
En la Religión Borondoniana es el fiel quien da el verdadero valor a su Dios, que como se ha dicho crea a su imagen y semejanza. Su Dios valdrá lo que usted quiera que valga y representará en su vida lo que usted decida. Si no necesita esforzarse para ser agradable ante él, si no necesita corregir sus errores o cambiar su estilo de vida para ser mejor persona y merecedor del Dios que la vida le ha permitido crear sino que lo va deteriorando ante sus propios ojos entonces da igual tenerlo o no y a usted no se le ha perdido nada en el Borondonianismo. Váyase y sea feliz en otro sitio.
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